En un emotivo acto de fe, más de 800 profesionales de la salud se consagraron al Sagrado Corazón de Jesús el pasado domingo 18 de agosto, en el Santuario de la Divina Misericordia, ubicado en el Km. 26 de la Vía a la Costa. Esta ceremonia tuvo como objetivo renovar el compromiso de los agentes de salud en su misión de servir con amor y misericordia, especialmente a los más vulnerables.
El evento organizado por la Arquidiócesis de Guayaquil a través de su Red de Dispensarios Médicos (REDIMA), congregó a médicos, enfermeros, psicólogos, entre otros profesionales de la salud de distintas instituciones públicas y privadas, quienes recibieron una formación previamente y así lograr participar activamente en esta consagración, que se enmarca en las celebraciones por el 150º aniversario de la Consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús y los 25 años de vida institucional de REDIMA.
La Eucaristía estuvo presidida por Mons. Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil y concelebrada por Mons. Gerardo Nieves, P. Mauricio Romero y P. Jose Luis Ponce, quienes también se unieron en oración por la protección y guía del Sagrado Corazón de Jesús para todos los profesionales.
Monseñor Cabrera, durante su homilía expresó que el servicio que prestan los agentes de la salud debe trascender el ámbito profesional para convertirse en una verdadera vocación. Destacando en que no se trata únicamente de sanar el cuerpo, sino de acompañar y cuidar a los enfermos en su integridad, abarcando tanto su bienestar físico como emocional y espiritual.
Este evento no solo representó un testimonio de fe por parte de los profesionales de la salud, sino que también marcó un hito significativo en la Arquidiócesis de Guayaquil, ratificando su compromiso de brindar un servicio de salud centrado en la dignidad que toda persona merece.